Como cifras aceptadas por diferentes especialistas, comités y autoridades se cree que el SII afecta en España a un mínimo del 5% de la población, lo que nos daría aproximadamente y redondeando 2.250.000 de afectados en el mejor de los casos.
Datos y estadísticas de prevalencia del SII hay de sobra en red para dejar claro que es una enfermedad crónica importante pero que parece no importar. Como siempre el estado o el carácter de una situación se determina por la suma de factores y agentes, el factor médico determinante es que se considera enfermedad no grave, molesta y en casos incapacitante , pero no en todos los casos, que también habría que diferenciar subtipos y establecer pautas de diagnóstico claras. También el adjetivo "psicosomático" se usa hasta la saciedad aún con prueba de que hay diferentes causas que disparan el SII pero siempre resulta socorrido el factor psicológico, sobre todo cuando tras años de padecer SII el afectado presenta ansiedad u otros cuadros de salud mental. Los eternos debates sobre qué provoca qué seguirán estando ahí porque ni la medicina es una ciencia exacta ni cada paciente es idéntico, aunque no dejamos de recordar que otros enfermedades se calificaron como psicosomáticas hasta que se demostraron otros factores. Quizá por eso pedimos mucha más investigación y formación para los especialistas y médicos de atención primaria . Otro factor es la visibilidad del afectado de SII, aspecto complejo, simplificando mucho alguien con gafas deja claro que tiene un problema óptico, alguien con una escayola intuimos un fractura, alguien sin signos externos de enfermedad no deja intuir nada, salvo por su comportamiento. No pretendemos ser reduccionistas pero en muchas ocasiones lo que no se ve no existe o peor aún suena a inventado, es inherente a la condición humana, de manera que si hablamos de un volumen de población realmente alto según las cifras, pero no vemos las caras, no sabemos quienes son, no estamos agrupados, no tenemos acciones conjuntas y no creamos masa social simplemente no existimos. Dudo de muchas cosas, pero no de mi existencia , ni de la existencia de un gran número de personas que sufren como yo...
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| Multitud, fuente : http://alocubano.wordpress.com/ |
Datos y estadísticas de prevalencia del SII hay de sobra en red para dejar claro que es una enfermedad crónica importante pero que parece no importar. Como siempre el estado o el carácter de una situación se determina por la suma de factores y agentes, el factor médico determinante es que se considera enfermedad no grave, molesta y en casos incapacitante , pero no en todos los casos, que también habría que diferenciar subtipos y establecer pautas de diagnóstico claras. También el adjetivo "psicosomático" se usa hasta la saciedad aún con prueba de que hay diferentes causas que disparan el SII pero siempre resulta socorrido el factor psicológico, sobre todo cuando tras años de padecer SII el afectado presenta ansiedad u otros cuadros de salud mental. Los eternos debates sobre qué provoca qué seguirán estando ahí porque ni la medicina es una ciencia exacta ni cada paciente es idéntico, aunque no dejamos de recordar que otros enfermedades se calificaron como psicosomáticas hasta que se demostraron otros factores. Quizá por eso pedimos mucha más investigación y formación para los especialistas y médicos de atención primaria . Otro factor es la visibilidad del afectado de SII, aspecto complejo, simplificando mucho alguien con gafas deja claro que tiene un problema óptico, alguien con una escayola intuimos un fractura, alguien sin signos externos de enfermedad no deja intuir nada, salvo por su comportamiento. No pretendemos ser reduccionistas pero en muchas ocasiones lo que no se ve no existe o peor aún suena a inventado, es inherente a la condición humana, de manera que si hablamos de un volumen de población realmente alto según las cifras, pero no vemos las caras, no sabemos quienes son, no estamos agrupados, no tenemos acciones conjuntas y no creamos masa social simplemente no existimos. Dudo de muchas cosas, pero no de mi existencia , ni de la existencia de un gran número de personas que sufren como yo...